Este anillo surge del encargo de un particular al que le habían regalado un precioso topacio azul. La piedra de 18,64-18,70 x 12,12 mm, resultaba a priori demasiado grande para montarla en un anillo, sobre todo debido a su forma de diamante de más de un 1 cm de altura, distinta de la talla plana habitualmente empleada en este tipo de joyas. Además, una piedra de estas características necesitaba recibir la mayor luz posible para resaltar su brillo y belleza.
El diseño propuesto responde a ambas cuestiones; por un lado, el anillo tiene una doble escala: visto desde arriba el tamaño está proporcionado con la mano, lo que hace que resulte cómodo y ponible, mientras que visto de lado el anillo es de gran envergadura; por otro, al estar el engarce abierto lateralmente, la forma y belleza de la piedra se perciben en su totalidad y se consigue que la luz incida en todas las facetas de la talla, resultando en un intenso color azul.
Decidimos engarzar la piedra en plata de 1ª ley, ya que era el metal precioso que combinaba mejor con el azul de este topacio.
Esta pieza ha resultado ser el primer prototipo de una colección de anillos en la que estamos actualmente trabajando; se trata de diseños únicos de piedras semipreciosas de grandes dimensiones engarzadas en plata de 1ª ley o en oro de 24 quilates.