Transcurridos cuatro años desde el proyecto de Centro Ocupacional y seis meses desde el comienzo de las obras, nuestro cliente tiene la necesidad de implantar una residencia para discapacitados leves, en la planta segunda del edificio.
Para ello realizamos con urgencia un proyecto para la adecuación de esa planta, con el objetivo de solapar ambas obras y así abaratar los costes de construcción.
La residencia tiene una forma trapezoidal, con una superficie construida de 941,21 m2 y está orientada a los cuatro puntos cardinales.
Cuenta con cuatro accesos desde el interior de la edificación: una escalera longitudinal situada al norte, una escalera escultórica circular ubicada en la zona central y frente a ella, dos ascensores adaptados. Tiene además una salida de emergencia en su fachada sur.
El proyecto de la Residencia se realiza centrándonos en el usuario, al que se le quiere proporcionar un auténtico hogar en el que no sólo resida, sino en el que también sea capaz de desarrollar sus aptitudes y habilidades, a través de un entorno que fomente por un lado su independencia, y por otro, su integración social.
Con la intención de dotar de la máxima autonomía y espacio personal al residente, todas las habitaciones son dobles, (las normativa de este tipo de centros admite hasta 6 plazas por dormitorio), salvo las seis unidades individuales adaptadas. Por el contrario, los espacios comunes; comedor y salas de estar, se han dimensionado para albergar a grupos de personas, con el objetivo de que compartiendo sus ratos de ocio incremente su sociabilidad.
La residencia cuenta con 54 plazas y 30 dormitorios, divididos en 3 áreas susceptibles de funcionar simultáneamente o por separado, que se articulan en torno a los elementos comunes, situados en el área central de la planta.
En el diseño de la residencia se optimiza el uso de la luz natural y se aprovechan las magníficas vistas con las que cuenta el edificio. Los materiales y acabados se seleccionan para configurar un ambiente hogareño y agradable y acogedor.
La idea era construir una residencia donde los habitantes se sintiesen como en su casa. Para ello, el alojamiento se llena de luz natural, mediante la ejecución de lucernarios cenitales, grandes huecos exteriores y superficies vidriadas interiores; se emplean materiales cálidos como la madera de bambú en zonas comunes y en cabeceros de las habitaciones; se proyecta una iluminación de temperatura de color cálida y se diseñan fosas y cortineros en habitaciones y zonas comunes, con el fin de complementar las estancias con diversos textiles.
Todos los recorridos interiores y las zonas comunes de la residencia son accesibles.